Mujeres en altos cargos: los desafíos a tres voces
En Chile y en el mundo las mujeres están dando que hablar. Esta semana se nombró a la primera presidenta de la Bolsa de Nueva York y Ana Botín, de Banco Santander, se declaró feminista. Entrevistamos a chilenas que han hecho carrera y hoy forman parte de un grupo selecto en cargos de liderazgo. Aquí, sus historias, las dificultades que encontraron en el camino y sus visiones frente a la necesidad de que todas las empresas se suban al carro.
Entrevista con la gerenta de finanzas de Movistar Chile, Isabel Margarita Bravo: “Estamos en un buen momento para que se empareje la cancha y esa es una buena noticia”
Toda su carrera la ha hecho ligada a la compañía de capitales españoles. Cuando apenas tenía 26 años llegó a la subgerencia de Finanzas y desde hace 15 años es la gerenta de Finanzas de Movistar Chile. Eso, además de ser gerenta de Compras, donde maneja un presupuesto de $ 700 mil millones anuales. Además, desde hace dos años, es directora de InBest, la corporación sin fines de lucro que busca convertir a Chile en una plataforma financiera internacional y que organiza los Chile Day.
Siempre se ha manejado en un mundo de hombres, pero asegura que eso no ha sido impedimento para desarrollar su carrera. “No me ha sido difícil. Desde que partí he tenido la convicción de que me la puedo. Eso es súper importante”, explica.
¿Alguna vez sintió que necesitaba estar más preparada que un hombre para validarse?
– Las mujeres sí hacemos un poquito más de esfuerzo. No diría que el doble esfuerzo, pero uno siempre tiene que sentir que está preparada. Yo estoy en el mundo de las finanzas, que es duro, y tienes que ser potente. Pero no me ha costado tanto.
¿Alguna vez se ha sentido discriminada en términos laborales?
– No he sentido discriminación, pero sí veo que hay. Este es un tema mundial. En todos los países hay una intención de nivelar la cancha, porque el mundo se ha dado cuenta de que tener mujeres en las empresas y en distintos ámbitos de la economía agrega valor. La diversidad de opiniones y perspectivas aporta.
Pero hoy son pocas las mujeres que llegan a cargos gerenciales o directivos…
-Desde las capacidades, cualquier mujer puede llegar a un cargo ejecutivo. De hecho, me siento súper responsable de dar ese ejemplo y de decir que se puede. Las dificultades están en los hombres que tienen cargos de liderazgo y no tienen la convicción. Entre los directores de las empresas tiene que haber un convencimiento.
Telefónica tiene políticas y lineamientos súper claros en este sentido. Por ejemplo, hay un comité de diversidad que está liderado por el CEO, Roberto Muñoz. Cuando los ejecutivos de primera línea están convencidos, las cosas se mueven.
Además, a nivel global, la idea es llegar a que haya un 30% de mujeres en cargos directivos al 2020, y hay un curso que se llama Woman in Lidership que busca promover a las mujeres en el liderazgo.
Yo he tenido una buena experiencia, pero si miro para afuera veo que hay disparidad entre mujeres y hombres.
El que la empresa sea internacional quizás facilita las cosas. Pero, ¿qué pasa con las empresas chilenas?
– En Chile estamos mucho más atrás. Hay mayor conciencia que hace algunos años, pero sí los veo un paso más atrás que las empresas globales. Culturalmente, Chile es un país más machista. Pero lo positivo es que estamos en un momento histórico de cambio. Estamos en un buen momento para que se empareje la cancha. y esa es una buena noticia para Chile.
¿Hay mujeres preparadas para llegar a cargos de liderazgo?
– Absolutamente. Hay un montón de talento en el mercado. Las mujeres tienen que tener la convicción de que quieren llegar a esos puestos y aquellos que toman las decisiones tienen que verles el valor.
¿Cuáles son los principales “pecados” en términos de discriminación hacia la mujer en el mundo empresarial chileno?
– Hay algo de prejuicio, algo cultural y de comodidad. A veces los cambios generan incomodidad. Pero hay que hacerlos, porque son buenos.
Generalmente, voy a un almuerzo y soy la única mujer. Ahora menos. Hay club de Toby, pero hay gente que está consciente de que agregar mujeres da valor.
En el camino hacia los cargos altos, ¿hay solidaridad de género?
– Cuando veo a una mujer que es jefa o subgerenta lo único que hago es ser generosa, enseñarle y darle un empujón. Eso no pasa siempre, pero cada vez va a pasar más.
Si pudiera impulsar una iniciativa para aumentar el número de mujeres en cargos altos, ¿cuál sería?
– Creo que algo importante es mentorear a las mujeres que vienen en términos de que se atrevan. A veces son ellas mismas las que se limitan. Cuando uno empieza una carrera es muy importante la parte técnica, pero cuando uno se va desarrollando y tomando cargos más senior, las competencias de liderazgo pesan mucho más. Hay que desarrollar esos talentos.
Como venimos de un mundo en que los negocios estaban en manos de los hombres, hay que lograr insertar en la mente de los que toman las decisiones que esto es importante.
Fuente: http://www.latercera.com/pulso/noticia/mujeres-altos-cargos-los-desafios-tres-voces/181148/